Como cada Viernes de Dolores, todos miramos al cielo para ver si lloverá o el sol acompañará a nuestros niños en su particular Estación de Penitencia.
Este año la mañana amaneció soleada. A las 10, ya estaba la Cruz de Guía en la puerta del colegio, y detrás de ella todos nuestros chicos y chicas: nazarenos, romanos, mantillas, banda de tambores, costaleros… cada uno preparado en su lugar y dispuesto a acompañar al Cristo de las Letras y a María Santísima de la Piedad.
Hemos tenido un recorrido diferente, por las calles de nuestro barrio, y como siempre con una gran acogida de los padres y familiares.
Ya, soñando con el año que viene, os dejamos las fotos de este gran día.