Después de casi toda una vida dedicada a la educación, Mª Luisa Expósito y Madre Elisa Luque, comienzan una nueva etapa, no sin nostalgia y algo de pena, por tantos años vividos entre las paredes del colegio.
El pasado 1 de diciembre, compañeros, familiares y amigos, celebramos junto a Mª Luisa y M. Elisa los años de entrega a la docencia.
Han sido dos MAESTRAS con mayúsculas, profundamente enamoradas de su vocación. A la escuela han dedicado gran parte de su larga vida. Como decía Calasanz, ellas han sido Cooperadoras de la Verdad, que es vivir y actuar como Jesús, es dejarse transformar por los valores del Reino y ayudar para que éste se desarrolle en la vida de los demás. Ello no es posible sino desde es el amor a Dios y al prójimo que se concreta en el amor a cada uno de los alumnos. Así son M. Elisa y Mª Luisa.
Desde el claustro de profesores, desde el colegio, desde el día a día de sus aulas; os echaremos de menos, recordando siempre lo mucho que aprendimos de vosotras.
Qué en esta nueva etapa de la vida que ahora comenzáis, encontréis también la manera de ser felices como aquí lo fuisteis.