QUERID@S MAESTR@S
El 27 de noviembre celebramos el día de San José de Calasanz, el patrón de los maestros, por eso, hoy me gustaría hablaros de mis maestr@s, especialmente de aquell@s con los que, por una u otra causa, ya no comparto mi día a día.
He tenido la inmensa suerte de haberme educado en este colegio. He sido alumna y ahora soy compañera de aquellas personas que una vez guiaron mis pasos, y esto es un verdadero orgullo para mí, porque, aunque ahora soy yo quien enseño y educo a otros, no dejo de aprender a su lado.
En este cole, «mi cole», desde hace muchos años se educa al estilo calasancio, pero calasancio de verdad, y ¿eso qué significa?, que se educa con cercanía, amabilidad, dulzura, cariño, … pero también con firmeza, seriedad, trabajo bien hecho, constancia, amor al trabajo… eso que Calasanz llamo una vez «Piedad y Letras». Así fueron mis maestros y así queremos los jóvenes seguir haciéndolo.
Durante estos años he visto como algunas de mis maestras han ido dejando su lugar para que otros lo ocupemos, aunque no han dejado de pertenecer a este gran claustro que cada día crece y crece. Hoy recordamos de manera espacial a la Sta. Mercedes, tutora de 3º y 4º de primaria, viviendo año sí y año también el momento más importante para un niño, su Comunión. A la Sta. Rosi, la seño de los más pequeños, que sustituía a nuestra madre de 9 a 2, y que nos enseñó a leer como nadie. A la Sta. Tere, a quien le tocaba la dura tarea de enseñarnos a sumar, restar y, sobre todo, lo más difícil: “las tablas de multiplicar”, pero le ponía tanto cariño y vocación que al final se conseguía.
Otras, están en proceso de ir dejando, poco a poco, su lugar, lugar bastante difícil de llenar. La Sta. Carmen Yeguas, la mejor coreógrafa flamenca que ha tenido este cole, sus bailes serán recordados por muchos alumnos con inmenso cariño. La Sta. Mª Luisa, la “Seño” para muchos de nosotros, la persona que siempre tiene a mano lo que los demás necesitamos y de la que seguimos aprendiendo, aunque ahora la veamos menos de lo que nos gustaría. La Sta. Pili, que en breve también irá descargando su horario a favor de otro compañero más joven, y que trabaja firmemente en la dura tarea de enseñar a los más pequeños de primaria.
Mención especial merece la Madre Manuela, la eterna directora de este colegio, la mujer que en silencio y con mucha constancia, hizo de este centro un segundo hogar para los alumnos.
Hoy desde esta humilde página web, quiero hacer un homenaje a todas esas grandes profesionales que han trabajado en este colegio (quizá me deje a alguien, si es así, disculpas) y que han dejado huella en todos los que hemos tenido la suerte de pasar por él. Sois una flecha en nuestro camino de la vida.
Muchas gracias MAESTRAS, de todo corazón.
“La educación es el ministerio más digno, más noble, más meritorio, más beneficioso, más útil, más necesario, más enraizado en nuestra naturaleza, más conforme a la razón, más de agradecer, más agradable y más glorioso”. (San José de Calasanz- Memorial al Cardenal Tonti)
