«Todos hemos sido niños alguna vez. Y todos deseamos por igual el bienestar de nuestros niños, que siempre ha sido y seguirá siendo el anhelo más universal de la humanidad».
Que todos los menores de 18 años tienen derecho a recibir una atención y protección especial es algo conocido y aceptado por todos hoy en día. Pero esto siempre no ha ocurrido así. Hasta finales de la década de los ochenta del pasado siglo, no todos los niños y niñas podían beneficiarse de una serie de derechos jurídicos imprescindibles para su protección.
En 1948, la recién fundada Naciones Unidas, la mayor organización internacional existente, aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento que contenía implícitamente los derechos del niño, aunque sin concederles toda la relevancia que se merecen. Poco más de una década después, en 1959, la Asamblea General de la ONU, consciente de la importancia que había que otorgarle a la normativa infantil, aprobó una Declaración de los Derechos del Niño que explicitaba, a lo largo de 10 principios, los derechos contemplados en la Declaración de 1948.
Poco después, la ONU determinó que fuera el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para los niños (UNICEF) el organismo encargado de la protección de los menores. Desde entonces se ha empleado a fondo para proteger jurídicamente a la infancia, y fruto de sus debates nació, el 20 de noviembre de 1989, la Convención sobre los Derechos del Niño.
Tal y como explica UNICEF, la Convención describe los derechos infantiles a lo largo de 54 artículos y dos protocolos facultativos o disposiciones adicionales. Y esos Derechos del Niño se rigen por cuatro principios fundamentales:
1. Los niños no deben sufrir discriminación.
2. El interés del niño debe ser lo más importante cuando se tomen decisiones que le afecten.
3. Todos los niños tienen derecho a la supervivencia y el desarrollo; esto incluye el derecho al bienestar mental y físico.
4. Los niños tienen que expresar sus puntos de vista y siempre tienen que tomarse en consideración sus opiniones en los temas que les afectan.
Entre todos los Derechos que recoge la Convención de 1989, GuiaInfantil.com ha recopilado los más importantes e imprescindibles para que todos los niños crezcan en unambiente de paz y alegría y sus padres puedan estar tranquilos sabiendo que sus hijos están debidamente protegidos:
– Derecho a la vida.
– Derecho al juego.
– Derecho a ofrecer sus opiniones.
– Derecho a tener una familia.
– Derecho a la diversión.
– Derecho a la salud.
– Derecho a la protección contra el trabajo infantil.
– Derecho a un nombre y una nacionalidad.
– Derecho a disfrutar y conocer la cultura.
– Derecho a la alimentación y la nutrición.
– Derecho a vivir en armonía.
– Derecho a la educación.